El verdadero Santa Claus fue un santo muy popular en la antigüedad y se le han consagrado en el mundo más de dos mil templos. Era invocado en los peligros, en los naufragios, en los incendios y cuando la situación económica se ponía difícil.
Por haber sido tan amigo de la niñez, en su fiesta se reparten dulces y regalos a los niños, y prácticamente, en esta fecha se empezaban las festividades de diciembre. En alemán se llama "San Nikolaus" y aparece como un anciano vestido de rojo, con una barba muy blanca, que pasa de casa en casa repartiendo regalos y dulces a los niños.
La peculiar vestimenta de Papá Noel, o Santa Claus de la tradición nórdica, surge claramente de la representaciones bizantinas del obisbo de Debre (Turquia), san Nicolás de Mira, donde aparece con el manto rojo, la mitra –gorro puntiagudo–, una venerable barba blanca y con un costal lleno de regalos en la espalda.
San Nicolás nació en Licia, Turquía, de padres muy ricos. Desde niño se caracterizó porque todo lo que conseguía lo repartía entre los pobres. Murió, según se dice, el 6 de diciembre del año 345.
En oriente lo llaman Nicolás de Mira, por la ciudad donde estuvo de obispo, pero en occidente se le llama Nicolás de Bari, porque cuando los mahometanos invadieron Turquía, un grupo de católicos sacó de allí, en secreto, las reliquias del santo y se las llevó a la ciudad de Bari, en Italia. En esa ciudad se obtuvieron tan admirables milagros al rezarle a este gran santo, que su culto llegó a ser sumamente popular en toda Europa. Es Patrono de Rusia, de Grecia y de Turquía. En Roma ya en el año 550 le habían construído un templo en su honor.
La segunda mitad del siglo XIX fue trascendental en el proceso de consolidación y difusión de la figura de Santa Claus, que dejó de ser una figura típicamente religiosa, asociada a creencias específicas de determinados grupos y creencias, y se convirtió en patrón de todos los niños. Prueba de ello fue que se trasformó en las figuras del "Father Christmas" británico, o "Père Noël" francés, o "Babbo Natale" italiano, que adoptaron muchos de sus rasgos y atributos típicos.
Pan de Santa Claus
Ingredientes:
1 kg harina
1/2 kg mantequilla
1/2 kg azúcar flor
250 g pasas corinto
250 g nueces peladas
250 g pasas sultanas
250 g fruta confitada
6 huevos
3 cucharadas ron
1 cucharadita canela molida
1 pizca nuez moscada
2 clavos de olor
1 cucharadita bicarbonato disuelto en agua
2 cucharadas vinagre blanco
2 cucharadas agua fría
Batir la mantequilla con dos cucharadas de agua fría, hasta que quede como crema.
Agregue el azúcar y las yemas de huevos.
Una vez que esté batido todo, agregar la harina con las 3 cucharadas de ron y los demás ingredientes.
A continuación, las claras batidas a punto nieve y por último, el bicarbonato disuelto en un poco de agua y la fruta confitada.
Untar de mantequilla un molde y verter dentro la mezcla.
Llevar al horno caliente durante 15 minutos, enseguida bajar el calor y dejarlo cocer una hora aproximadamente.
viernes, 21 de diciembre de 2007
Santa Claus: el espírtu de la Navidad
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario