martes, 29 de enero de 2008

Los buñuelos de Carnaval y las fiestas de Baco

El 17 de marzo, se celebraba en la antigua Roma la "Liberalia", fiesta en honor a Liber, uno de los múltiples nombre del Baco romano, o Dioniso griego.
Dioniso, Baco para los romanos, era una divinidad benéfica para los hombres. Se conocía como el dios que proporcionaba a la naturaleza la energía para llevar a cabo la maduración de las mieses y de los frutos. Protector de la naturaleza que muere y renace, tenía una de las mitologías más complejas del panteón Griego. Su contínuo desaparecer y volver a nacer y sus múltiples viajes, tomaron un significado simbólico en los misterios Orficos, en el mito de Zagreo —el lacerado— que cuenta como los Titanes lo despedazaron y devoraron. Zeus, su padre, engulle su corazón para salvarle y más tarde lo dá a luz nuevamente como el Dioniso tebano, que una vez crecido, destruye con sus relámpagos a los Titanes, representantes del mal.
Una de las fiestas dionisíacas más frenéticas dedicada a Dioniso se celebraba en noviembre en Atenas cada dos años y participaban sólo mujeres. Celebración de carácter violento, simbolizaba la muerte y la destrucción causadas por el frío del invierno. Las Baccantes o "Menades" —como se llamaban las participantes a las fiestas— iban en procesiones en las que procedían con movimientos descompuestos haciendo un gran ruido con tambores y flautas. Estos cantos, bailes y mascaradas dieros origen a la comedia Griega.
Otra fiesta dedicada a Dioniso se celebraba en primavera con el fin de estimular la renovación de la vida y duraba varios días. En estos días eran frecuentes los banquetes y orgías, y se llevaba en procesión la estatua del dios. Las fiestas llegaron a Roma, tomando el nombre de Bacanales, y se trasformaron en un carnaval furioso y licencioso, en el que los plebeyos ebrios de vino corrían por las calles lanzando burlas e injurias.
En Italia, son inumerables los varios buñuelos que derivan de las antiguas "frictilias", que se freían en grasa de cerdo en las calles de Roma durante las fiestas dedicadas a Dioniso. "Chiacchiere", "Galani", "Bugie", "Frappe", "Cenci" etc., que se preparan en Italia actualmente para celebrar el carnaval, son las múltiples variantes modernas de los antiguos buñuelos de Dioniso. Además sus nombres revelan el carácter licencioso de estas fiestas, donde uno puede aparentar lo que quiere y decir por fin cualquier cosa, sin temer las consecuencias.

"Frappe" de carnaval
(Roma)


Ingredientes:
500 g harina de trigo
un huevo
una pizca de sal
70 g de leche
50 g de azúcar
1/2 vaso de vino blanco o licor
una cucharada de aceite de semillas o mantequilla derretida
aceite para freír
azúcar en polvo

Coloque en un bol la harina, el huevo, el vino o licor, el azúcar, la sal y una cucharada de aceite de semillas o mantequilla derretida, amase bien hasta integrar todo los ingredientes —agregar agua o leche si se precisa—.
Envolver la masa con papel film y dejar reposar durante 30 minutos aproximadamente.
Con la ayuda de un rodillo estire la masa dejándola bien fina. Con una corta-pasta cortar unas tiras de 3 cm de ancho y 10 cm de largo.
En una cazuela, con abundante aceite caliente, freír las tiras de pasta. Retirar y escurrir sobre papel absorbente. Espolvorear los buñuelos con azúcar en polvo y servir.

2 comentarios:

Mar dijo...

Hola, Marcela.
He estado leyendo tu blog y me has dejado fascinada con las historias de carnaval.
La verdad que estas fiestas cada vez van perdiendo más importancia en el calendario, y sobre todo las costumbres gastronómicas relacionadas con esta fiesta tan importante en el pasado de España.
Y qué decir de las recetas. ¡¡Maravillosas!!
Es un placer leerte.

Carmela Miceli dijo...

Muchas gracias Mar,
me hace muy feliz que la gente sepa apreciar mis recetas y vea el trabajo que hay detrás de cada una de ellas.

Un abrazo.

Carmela.