Ingredientes para 15/20 personas:
3 o 4 cocos
agua
1 paquete de clavos
1 paquete de palitos de canela
1 paquete de anís estrellado
3 y 1/2 tazas de arroz blanco
1 envase de mantequilla pequeño (unos 125 g)
1 raíz grande de jengibre fresco limpia y rallada
2 cucharaditas de vainilla
200 g de azúcar
pasas (a gusto)
sal
canela en polvo
Se empieza la preparación sacando la leche de los cocos. Para proceder a realizar esta operación, hay que hacer un orificio a cada coco para dejar salir el agua, después echarlos en una funda plástica y golpearlos contra alguna superficie dura con fuerza, a continuación se despega la pulpa de la cáscara con mucho cuidado. Picamos la pulpa en trocitos pequeños, los echamos en la licuadora con agua suficiente para molerlos, colamos y exprimimos bien. Repetimos el proceso de licuado hasta completar.
—Si esta operación resulta dificultosa, se puede comprar en muchos comercios leche de coco en pote ya preparado—.
En una olla ponemos a hervir agua junto con todas las especias (clavos, canela, jengibre y anís), y dejamos hervir a fuego lento 1/2 hora, después apagamos. Tenemos que calcular que el líquido necesario para la cocción del arroz sea de 7/8 tazas en total.
Ponemos el arroz a remojo en agua.
En una olla bastante grande echamos la leche de coco y dejamos que hierva junto con una pizca de sal. A continuación colamos el agua de las especias y la echamos a la leche de coco. Sacamos los palitos de canela y los tiramos también en la leche. Añadimos la mantequilla. Unimos las pasas, la vainilla y la canela en polvo, mezclamos bien. Escurrimos el arroz del agua, lo echamos en la leche de coco, removemos bien con el cucharón y comprobamos que haya una cantidad suficiente de leche para que cocine bien. Sacamos unas 2 tazas de leche y las guardamos, si no hay mucha leche se deja a parte una sola taza. Dejamos hervir a fuego lento para que el arroz cocine bien, removiéndolo de vez en cuando; no debe quedar ni muy seco ni muy líquido.
A la leche apartada le añadimos el azúcar y mezclamos bien, después lo añadimos poco a poco al arroz, removiendo continuamente. Probamos y, si es necesario, añadimos más azúcar hasta que esté en el punto que se desee. Mezclamos hasta que todo el azúcar esté derretido y luego apagamos el fuego.
Dejamos reposar durante unos minutos el preparado, después lo repartimos en unos cuencos o platitos. Dejamos enfriar, espolvoreamos con azúcar y canela, tapamos cada cuenco con papel de aluminio y ponemos en la nevera.
Se toma bien fresquito, cuando queremos que se cumplan todos nuestros deseos.
CONTINUACIÓN DE LAS RECETAS DE LA SUERTE
martes, 1 de enero de 2008
Arroz dulce de Puerto Rico
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1 comentario:
Gracias por poner esta receta. He notado que yo tengo la mala costumbre de no tener paciencia al esperar que el arroz se ablande suficiente. Los sabores me salen buenos pero el arroz a veces me sale duro. Hay alguna manera de quitarme esta costumbre? Siempre tengo susto que se me vaya quemar or tardar demasiado el arroz.
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