De las fiestas romanas llamadas "Lupercales", que se celebraban en honor a los pastores de los que el Fauno Luperco "Pan" era dios, procede claramente la tradición del carnaval gallego característico de Xinzo de Limia, Laza y Verín, donde los “cigarrones”, “pantallas” o “peliqueiros” azotan a los participantes a la ruidosa fiesta, con débiles fustas de cuero, con cencerros, o les golpean con tripas de cerdo hinchadas. El Santo Endroido es el Carnaval gallego propiamente dicho. El ciclo del Endroido abre las puertas a la primavera, a la renovación de la naturaleza, que augura nuevos frutos y semillas en el mundo agrario. La gente se disfraza con máscaras que tienen orígenes muy antiguas, muchas de ellas de animales, y hasta los animales van disfrazados. Son días de comidas de carnes como el lacón, chorizo y cacheira, así como de abundantes y dulces filloas, orejas rosquillas y bicas, que hacen las delicias de pequeños y mayores, en estas fechas.
Celebradas en febrero, nombre que viene del latín februarius, y este a su vez de februus, es decir "purificatorio", las Lupercales, al igual que la Candelaria, eran fiestas de purificación.
Durante estos días señalados, los sacerdotes romanos se cubrían con pieles de cabra y con el pelo de ellas confeccionaban unos látigos, con los que los niños azotaban a las personas que encontraban a lo largo del Palatino, con el fin de impregnarla de la potencia fecundadora de las cabras y purificarlos para que pudieran cocebir hijos sanos y fuertes.
Este ritual era sagrado y presagiaba la cercanía de la primavera, en donde todo era fecundación y floración.
Filloas de carnaval
(Carnaval de Galicia)
Ingredientes:
1 huevo
2 cucharadas cacao en polvo
1 vaso de leche fría
1/2 vaso de agua
1 1/2 vaso de harina
1 pellizco de sal
2 cucharadas de aceite
azúcar para espolvorear
Poner todos los ingredientes juntos en una batidora y mezclar durante unos segundos.
Dejar reposar 30 minutos.
Pintar una sartén con aceite o mantequilla, cuando esté caliente echarle la mezcla en cantidad suficiente para cubrir la base de la sartén. Dejar cocer la filloa hasta que empiece a hacer unas burbujitas y se ve cuajada. Dar la vuela y cocerla unos segundos también por el otro lado. Sacar de la sartén, espolvorearla con azúcar. A medida que se van preparando amontonarlas en un plato de servir para que se mantengan calientes. Se sirven recién hechas.
Se puede prescindir del cacao, añadiendo una cucharada más de harina en la mezcla.
Como las filloas son unas especie de crêpes, también se pueden rellenar de mermelada, chocolate fundido, nata, cremas, etc.. Se sirven además de esplovoredas con azúcar, bañadas con algún licor al gusto.
lunes, 28 de enero de 2008
Los azotes purificadores del carnaval gallego
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2 comentarios:
Aun siendo de cerca (Muiños, aunque vivo en bcn) hasta hace tres años no me pasé por los carnavales, y la verdad que diferencia con los que había visitado: Cádiz, Sitges, Vilanova i la Geltrú, Santiago, (este ultimo tuve conocimiento de el gracias a Trivago), y ahora quiero ir a los de Laza.
Y sin lugar a dudas los de Xinzo son una pasada, por todo lo que le rodea y la implicación de la gente. Saludos.
Il semble que vous soyez un expert dans ce domaine, vos remarques sont tres interessantes, merci.
- Daniel
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