sábado, 2 de febrero de 2008

Las máscaras de la Comedia del Arte: la burla de los siervos

En el siglo XVI florece un femómeno teatral en Italia que prospera en el siglo siguiente: la "Commedia dell'arte", que empezó a ridiculizar a los poderosos.
En la República Veneciana fueron innumerables las representaciones teatrales de obras que tenían como tema principal el contraste entre el siervo grosero, llamado Zanni y el viejo y tontorrón amo llamado Magnifico.
Estas figuras van variando con el tiempo hasta cambiar sustancialmente en la figura de Arlecchino, que se trasforma en un simpático y ocurrente personaje.
Un lugar privilegiado tenían las figuras de los "viejos", que se habían originado en el "senex" de la comedia latina. En este caso los "viejos" eran generalmente dos, conocidos sobre todo con los nombres de Pantalone y Dottore, Dottor Graziano o Dottor Balanzone.
Otra máscara fundamental era la del Capitán, fanfarrón, presumido y cobarde, llamado Capitán Spaventa, Capitán Rodomonte, Capitán Matamoros, Capitán Spezzaferro, Capitán Terremoto, Capitán Spaccamonte etc., que era la caricatura del soldado español que avasallaba en Italia en los tiempos en que la Comedia del Arte floreció.
No podemos dejar de nombrar las pícaras criadas llamadas "fantesche" como Colombina, que debían vigilar el honor de insulsas señoritas en la escena.
Las máscaras tradicionales han sobrevivido hasta hoy en día representando las diferentes ciudades italianas, con su peculiar manera de hablar el italiano o los típicos dialectos, no sólo en los teatros sino también el las alegres fiestas del carnaval, caricaturizando los vicios y las virtudes humanas.
Muy conocido Pulcinella: máscara típicamente napolitana vestida de blanco que decía haber nacido de una gallina, como dice su nombre que quiere decir "Pollito". Arlecchino: personaje de comedia, siervo gamberro que arma líos de "todos los colores", como simboliza su peculiar traje. Balanzone: doctor boloñés, charlatán y embustero. Pantalone: viejo mercante veneciano, avaro y cascarrabias. Brighella: joven de Bergamo, pendenciero y canalla. Colombina: sierva alegre, mentirosa y lista.
Todas estas caricaturas humanas son muy conocidas y amadas en Italia y alegran los carnavales con sus descaros.

"Tortelli" de carnaval
(Lombardia, Italia)


Ingredientes:

200 ml leche
120 g mantequilla
200 ml agua
una pizca de sal
75 g azúcar
1 sobre de vainilla en polvo
2 g bicarbonato
1 trocito de piel de limón
275 g harina
8 huevos
2 yemas
50 g de uva pasa (opcional)
azúcar en polvo para espolvorear
aceite para freír
gelatina de albaricoque

Verter los primeros 8 ingredientes en una cazuela, mezclarlos bien y llevar a ebullición. Dejar cocer a fuego moderado un rato. Sacar del fuego, quitar la piel de limón, añadir la harina y mezclar bien. En la mezla se puede añadir uva pasa, previamente remojada en un poco de licor dulce y bien escurrida.
Volver a poner al fuego el preparado y removerlo continuamente hasta que se forme un compuesto uniforme que se despegue con facilidad de las paredes de la cazuela.
Sacar del fuego y dejar enfriar. A continuación unir los huevos y las yemas, incorporándolos bien de uno en uno con cuidado. Cubrir la pasta con una película transparente y dejar reposar una hora.
Calentar en una olla un litro de aceite de semillas y echar la pasta cogiéndola con una cucharilla. Los buñuelos se hincharan al cocer y se darán la vuelta solos. Freir pocos a la vez y, cuando estén hichados y dorados, retitarlos y ponerlos a escurrir sobre papel de cocina absorbente. Se sirven calientes, espolvoreados con azúcar en polvo o acompañados de gelatina de albaricoques, previamente calentada.

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