martes, 6 de mayo de 2008

Quemar calorías: “Calorías Negativas” o “quema-grasa”

Últimamente se habla mucho de adelgazar comiendo, parece que se hayan descubierto por fin milagrosos alimentos que aportan nada menos que “calorías negativas” o “quema-grasa”, y que uno puede adelgazar comiendo. En efecto existen en la naturaleza alimentos vegetales que aportan muy pocas calorías y nuestro organismo gasta más calorías en su digestión de las que ellos mismos aportan, esto hace que con el mero hecho de comerlos ya estemos quemando calorías.
Estos “especiales” alimentos son generalmente los conocidos de toda la vida: lechuga, calabacines, col, brócoli, coliflor, espárragos, cebollas y muchos más, que tienen generalmente un gran aporte de agua, mucha fibra y varios minerales. Por ejemplo 100 g de espárragos aporta 24 calorías, sin embargo para digerirlos nuestro cuerpo gasta 40, por lo tanto comer 100 g de espárragos aportaría 16 calorías negativas. De todas formas no es un alimento inútil ya que contiene agua, minerales y vitaminas.
Es importante de todas maneras tener cuidado con las dietas “quema-calorías”. Los alimentos bajos en calorías son un gran recurso a la hora de adelgazar y también para mantener un peso correcto, pero se deben integrar con algo de grasa ligera y proteínas a la hora de elaborar platos equilibrados, con un justo aporte nutritivo, bajos en calorías, ricos en fibra y agua, que dan una agradable sensación de saciedad, cosa que generalmente suele fallar en las dietas hipocalóricas.

Calabacines con olivas gratinadas

Ingredientes para 4 personas:

700 g de calabacines
4 cebollas
100 g de queso Parmesano rallado (u otro similar)
4 huevos
100 g de olivas negra sin piñones
2 cucharadas de pan rallado
sal, pimienta molida,
nuez moscada rallada
albahaca
perejil
aceite de oliva

Lavar y secar los calabacines. Eliminar las extremidades y después cortarlos en rodajas. Lavar un manojo de perejil y picarlo. Lavar y picar 10 hojas de albahaca. Pelar las cebollas y picarlas finamente. Calentar un par de cucharadas de aceite de oliva en una cazuela, unir la cebolla picada, los calabacines y dejarlos dorar a fuego fuerte unos 5 minutos. Transferir los calabacines en una bandeja de horno, salpimentar, añadir el perejil y la albahaca picadas, las olivas y una pizca de nuez moscada rallada, mezclar bien.
Batir en un bol los huevos con un poco de sal, agregar el queso rallado y verterlo encima de los calabacines. Espolvorear con el pan rallado, rociar un poco de aceite de oliva e introducir en el horno caliente, a 180º, durante 45 minutos, o hasta que el preparado se presente bien gratinado.
Este plato se puede acompañar con unas lonchitas de pan tostado o un poco de arroz hervido. Obviamente esto aumentaría el aporte calórico.

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