
La primavera llega el 21 de marzo, el momento del equinoccio primaveral, cuando el día iguala la noche. Durante los seis meses siguientes la luz del día, el sol, o el yang para los orientales, será lo que domine en nuestra vidas. Es tiempo de creación y desarrollo. Toda la vida se restaura al principio de la primavera.
La primavera es la estación verde, el momento de las plantas. Tras las lluvias y las nieves del invierno, las semillas comienzan a germinar en las profundidades de la tierra, salen brotes en los árboles y despierta la belleza floreciente de la naturaleza. En nuestras vida también crece lo nuevo, las relaciones y el trabajo reciben también estímulo durante esta estación, nosotros mismos florecemos con la naturaleza.
Durante el invierno tenemos la tendencia a cargar el organismo con una alimentación demasiado rica en calorías, grasas y proteínas animales. El hígado es el primer órgano que resulta perjudicado y termina sobrecargado a causa de nuestro descuido. Éste es el mejor momento para ayudarle eligiendo alimentos más ligeros y digestivos.
Para ayudar el organismo a depurarse beber abundante agua y zumos frescos de fruta. Para aumentar el poder depurativo del agua se le puede añadir zumo de limón o de pomelo (el zumo de medio limón o de medio pomelo por litro de agua).
Zumo de la mañana
Ingredientes para 3 personas:
4 zanahorias
3 manzanas
1 limón
1 naranja
Lavar bien las zanahorias y quitarles la parte verde.
Pelar las manzanas, trocearlas en cuartos y quitarles el corazón. Pelar las naranjas y el limón.
Licuar la fruta y recoger el zumo en una jarra. Mezclar bien con una cuchara y servir en seguida.
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