miércoles, 19 de marzo de 2008

Cocina de Semana Santa y Pascua de Resurrección: Domingo de Ramos, el triunfo de la vida

La fiesta religiosa más importante para los cristianos, antes de la Semana Santa, es el Domingo de Ramos, una celebración que se lleva a cabo en todas las iglesias cristianas en homenaje a la entrada triunfante de Jesús en Jerusalén. En Roma en el siglo IV se llamaba a este día “Domingo de la Pasión” y en él se proclamaba solemnemente la Pasión del Señor, haciendo ver que la cruz es el camino de la resurrección. Sólo hasta el siglo XI comenzó allí también la costumbre de la procesión, y la cruz era cargada triunfalmente por los feligreses. En Francia y en España en el siglo VII se habla de bendición de ramos y de procesiones. Los elementos más importantes de esta fiesta son los ramos que, sin embargo, poco tienen que ver con aquéllos con los que fue recibido Jesús en Tierra Santa. Normalmente son ramos de boj y flores secas, así como ramas de amento o palmeras como en España. En algunas regiones se hacen ramos que alcanzan varios metros que se decoran con cintas de colores, con hierbas teñidas, flores secas o artificiales hechas de papel de seda de colores, caramelos, rosarios y galletas.
Antes se creía que los ramos bendecidos durante la misa tomarían diferentes propiedades: evitaban las enfermedades, enterrados bajo tierra protegían a las plantas de los animales dañinos y puestos en las ventanas y en los balcones, protegían de las tormentas.
Antiguamente al salir de la misa la gente se daba unos golpecitos mutuamente con los ramos, deseándose salud, riqueza y una buena cosecha. También se golpeaba el suelo con los ramos más grandes, para despertar la naturaleza de su sueño invernal.

Navarin de cordero
(Plato tradicional francés de cordero con nabos)

Ingredientes para 4/6 personas:

Un kg de paletilla de cordero deshuesada
medio vaso de aeite de oliva
50 g de mantequilla
una cebolla grande cortada finamente
una cucharada de concentrado de tomate
2 tomates pelados, sin semillas y triturados
una cucharada de harina
150 g de guisantes frescos
una zanahoria cortada en trozos
2 nabos pelados y cortados en trozos
12 patatitas nuevas
una cucharada de perejil picado
Un bouquet garni preparado con: una hoja de laurel, una ramita de perejil, unas ramitas de tomillo, unas hojas de apio. Todo envuelto en una hoja de puerro y atada con un cordelito.

Calentar el horno a 220 grados de temperatura. Calentar el aceite en una sartén ancha, y dorar los trozos de cordero. Retirar la carne, escurrirla y reservarla.
Poner al fuego una cazuela que después puede ir al horno. Derretir la mantequilla, sofreir la cebollla, añadir el concentrado de tomate y el tomate triturado, rehogar un par de minutos, después añadir el ajo picado, mezclar e incorporar el cordero junto con el jugo de su cocción. Espolvorear con la harina e introducir la cazuela al horno unos 5 minutos. Retirar la cazuela del horno y colocarla encima de un fogón a fuego medio. Mezclar la carne con la harina, que se habrá tostado ligeramente, verter medio litro de agua hirviendo. Volver a mezclar bien y dejar cocer lentamente unos minutos. Retirar la espumita que se habrá formado en la superficie y añadir el bouquet garni, salpimentar al gusto, tapar la cazuela e introducirla nuevamente al horno caliente. Dejar cocer el cordero una hora aproximadamente.
En una cazuela al fuego hervir agua salada y cocer los guisantes unos 3 minutos, escurrirlos y refrescarlos en agua fría, después reservarlos. Retirar la cazuela del horno, bajar la temperatura, añadir al guiso las zanahoria, los nabos y las patatas. Reintroducir la cazuela al horno durante 15 minutos, después sacar del horno y añadir también los guisantes. Desechar el bouquet garni, espolvorear con perejil picado y servir.

1 comentario:

Anónimo dijo...

como siempre, todo perfecto,me encanta la historia y me parecen magnificas las recetas.
¡feliz semana santa!

besos
luz