martes, 4 de diciembre de 2007

El pan de Cristo de Alemania

Se tiene noticia que ya en el la primera mitad del siglo XIV, los habitantes del poblado alemán Naumburg/Saale se reunían en la mesa con un trozo de stollen o christollen (pan de Cristo) caseros, para celebrar la Navidad. En un documento del año 1329 en Naumburg se menciona el “christollen” como un regalo de Navidad ofrecido a un obispo.
Los ingredientes básicos de este pan era la harina de trigo la levadura y el mazapán. A estos primeros ingredientes se incorporaron otros más cálidos como las frutas confitadas, nueces y almendras para recordar la tierra en que nació Jesús, donde estos frutos secos se producen en abundancia.
El stollen se comenzó a fabricar en gran cantidad para celebrar el nacimiento de Jesús en la ciudad de Dresde en el 1438, basándose en la misma receta más antigua. Fue también en este mismo año que el pan de Cristo, grande y redondo en principio, se convierte en alargado y más bien asimétrico, como el actual.
Para este hecho hay dos teorías: la primera dice que las medidas de este pan cambiaron debido a razones de espacio en el horno, ya que entonces, los panes de Cristo empezaron a fabricarse en gran cantidad; la segunda, que la creadora fue una religiosa, motivo por el cual le dió la forma del niño Jesús envuelto en pañales, cosa que explica la abundante capa de azúcar en polvo que recubre el pan dulce.
Desde 1997 se ha protegido la denominación de tal forma que sólo se puede nombrar “Dresdener Stollen” los manufacturados en Dresde. De todas formas la popularidad de este pastel navideño hace que en otras partes de Alemania tenga nombres diferentes y se elabore con ligeras variantes como incluir: mantequilla, almendras, mazapán, melocotón, nueces, frutos secos, etc.
Todos estos panes de Navidad tienen en común que deben reposar almenos tres semanas en un lugar fresco, para que las frutas vayan desprendiendo sus aromas y sabores.


“Stollen”
(Pan de navidad Alemán)


Ingredientes:
150 g pasas (sultanas)
30 g naranja (piel confitada)
30 g limón (piel confitada)
30 g almendra
50 g ron
225 g harina
30 g levadura de cerveza fresca
70 g leche
35 g azúcar
100 g mantequilla
30 g mazapán
3 g sal
1 g macis
1 g cardamomo
1/2 vaina vainilla
ralladura de la piel de un limón
azúcar en polvo

Hacer una masa con 125 g de harina, la leche tibia y la levadura, taparla con un trapo y dejarla en un lugar fresco y seco, hasta que haga una costra en la superficie. Cuando esta masa está lista la mezclamos con el resto de la harina, el azúcar, la mantequilla, el mazapán, la sal, el macis, el cardamomo, el interior de la vainilla raspada y la ralladura de limón. Trabajar con energía la masa hasta que empiece a hacer burbujas.
Mezclar el resto de los ingredientes y dejar reposar 2 horas. Hornear a 200º, 40 minutos.
Desmoldar en caliente, pintar con mantequilla fundida y rebozar en azúcar en polvo.
Este pastel está más sabroso si lo hacemos con 3 ó 4 meses de antelación, lo envolvemos en papel aluminio y lo guardamos en un sitio fresco.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Muchas gracias por las recetas tan sabrosas!Estaba buscando esta en especial desde que la probé cuando se la trajeron desde Alemania a una tía mia.Me encantó, y al probar otro comprado no tenia nada que ver. Así que en breve me animo y a ver qué tal. También me parece muy interesante que nos expliques un poco de su historia. Gracias!
umita blog

Anónimo dijo...

Hola, podeis decirme dónde comprar un Christollen ya preparado en Barcelona, hasta que no me anime a prepararlo yo? A mi padre le encanta, antes se lo hacía traer desde Alemania, pero ahora no se cómo conseguirlo.
Gracias!!
carolpolotorcal@hotmail.com

Anónimo dijo...

Hola! que sorpresa para mí! Soy Argentina y buscando la receta del pan de Cristo Alemán (aprecio mucho la cultura Alemana) encuntrome tu blog! Exelente!y tenés mi mismo apellido... mil gracias por la receta la voy a probar. Abrazos desde Goya, Corrientes. Nat Micelli